Esta semana se celebra en Barcelona el salón Liber , en cuyo marco el Grupo Dosdoce presentará su II Estudio sobre "Tendencias 2.0 en el sector editorial". Además de agregar datos proporcionados por cincuenta editoriales, el estudio recopila el punto de vista de distintos profesionales vinculados a internet y a la literatura, que opinan sobre el maridaje entre ambos. Agradezco a Javier Celaya la invitación a participar en el estudio y a compartir la experiencia de Un hombre de pago y este blog.
Hablar de Marketing y libros suena extraño -a algunos incluso les resulta incluso obsceno. Cuesta entender que el sector editorial es un mercado cuyo producto es el libro. Sin embargo y por doloroso que resulte, de modo más o menos directo todos los autores apoyamos nuestra obra. En esta realidad 2.0 incluso los superventas acreditados deben presentarse en carne y hueso y nadie está exento de la entrevista de promoción (véanse los recientes lanzamientos de Javier Marías o Isabel Allende, sin ir más lejos).
Internet ha modificado el panorama promocional por cuanto ahora cualquier autor que lo desee puede interactuar con sus lectores y apoyar así los esfuerzos de su editorial por difundir y distribuir su obra. En Estados Unidos lo saben muy bien y ya desde el año 2005 hablan de los"writers taking charge".
El jueves, más, en la presentación del estudio.
septiembre 30, 2007
septiembre 28, 2007
Viejos amigos
Una de las cosas buenas que tiene publicar es que, de repente, en tu vida, reaparece una amiga o un amigo al que hace años que no ves. Ha visto la novela en la librería, o ha leído una entrevista (aquí he de señalar que el alcance de La contra es realmente increíble)... Gracias a Un hombre de pago he retomado el contacto con personas a las que en su momento me sentí cercana y de las que el tiempo me separó.
Los reencuentros adoptan formatos distintos: desde un almuerzo familiar a una llamada de teléfono o, como fue el caso el pasado miércoles, una cita en el bar del Hotel Majestic, por aquello de hacer honor a los escenarios de la novela. Allí me encontré con un amigo y compañero de trabajo al que no veía desde hace quince años, que llegó muy elegante, con su ejemplar bajo el brazo como si fuera el clavel en el ojal.
Por mi parte, la progresión mental y emocional siempre se articula en un collar de interrogantes: ¿cómo será esa persona hoy? ¿cómo cree esa persona que soy yo hoy? ¿qué le habrá pasado en todo este tiempo? Sobre estas preguntas se cierne la duda de si es posible reanudar, aunque sea de modo transitorio, la conversación que en un momento mantuvimos.
Quizás mis estadísticas no sean significativas pero puedo afirmar que, en el 100% de los casos, es posible atisbar desde el cariño un pasado que igual es ya remoto y alegrarse porque los dos estemos vivos y estemos bien.
Los reencuentros adoptan formatos distintos: desde un almuerzo familiar a una llamada de teléfono o, como fue el caso el pasado miércoles, una cita en el bar del Hotel Majestic, por aquello de hacer honor a los escenarios de la novela. Allí me encontré con un amigo y compañero de trabajo al que no veía desde hace quince años, que llegó muy elegante, con su ejemplar bajo el brazo como si fuera el clavel en el ojal.
Por mi parte, la progresión mental y emocional siempre se articula en un collar de interrogantes: ¿cómo será esa persona hoy? ¿cómo cree esa persona que soy yo hoy? ¿qué le habrá pasado en todo este tiempo? Sobre estas preguntas se cierne la duda de si es posible reanudar, aunque sea de modo transitorio, la conversación que en un momento mantuvimos.
Quizás mis estadísticas no sean significativas pero puedo afirmar que, en el 100% de los casos, es posible atisbar desde el cariño un pasado que igual es ya remoto y alegrarse porque los dos estemos vivos y estemos bien.
septiembre 26, 2007
Pintores amigos en Barcelona
Esta semana se presenta intensa. No una, sino dos exposiciones de pintura se inauguran en Barcelona. Las dos son de pintores amigos y las reseño aquí. Para que no sea dicho que sólo leemos (o escribimos).
Este jueves a las 19.30 h. Mar Sáiz inaugura en la Sala Parés una muestra de su obra reciente.
El viernes a las 19.30 h. Ignasi Morató inaugura en Cultural Sense la exposición "Inventari", comisionada por Joan Claudi Minguell.
¡Que las disfruten!
Este jueves a las 19.30 h. Mar Sáiz inaugura en la Sala Parés una muestra de su obra reciente.
El viernes a las 19.30 h. Ignasi Morató inaugura en Cultural Sense la exposición "Inventari", comisionada por Joan Claudi Minguell.
¡Que las disfruten!
septiembre 25, 2007
La interrupción de todo
Este fin de semana he terminado de leer la última novela de Terry MacMillan, La interrupción de todo.
MacMillan publicó su famosa Esperando un respiro seis años antes de que El diario de Bridget Jones inaugurara la chick lit como género. Ambas novelas se encuentran hoy entre las destacadas de la nueva literatura femenina. De las dos, siempre he votado a favor de MacMillan. Su representación de la mujer, fragmentada, orientada "hacia fuera", confundida con y por los hombres, bastante enfadada y poco diplomática me parece más cercana que la heroína británica del Diario de...
The Interruption of Everything es una obra menos satisfactoria que Esperando un respiro, pero contiene "destellos de MacMillan" que hacen sonreír y pensar.
Un amigo lector me comentó que Un hombre de pago le había hecho pensar en MacMillan. Esa referencia me inspira. Me siento cómoda en un espacio común, aunque sus protagonistas sean "sistah" negras y concienciadas y las mías, mujeres de la Barcelona de hoy.
MacMillan publicó su famosa Esperando un respiro seis años antes de que El diario de Bridget Jones inaugurara la chick lit como género. Ambas novelas se encuentran hoy entre las destacadas de la nueva literatura femenina. De las dos, siempre he votado a favor de MacMillan. Su representación de la mujer, fragmentada, orientada "hacia fuera", confundida con y por los hombres, bastante enfadada y poco diplomática me parece más cercana que la heroína británica del Diario de...
The Interruption of Everything es una obra menos satisfactoria que Esperando un respiro, pero contiene "destellos de MacMillan" que hacen sonreír y pensar.
Un amigo lector me comentó que Un hombre de pago le había hecho pensar en MacMillan. Esa referencia me inspira. Me siento cómoda en un espacio común, aunque sus protagonistas sean "sistah" negras y concienciadas y las mías, mujeres de la Barcelona de hoy.
septiembre 21, 2007
Bitácoras y libros en Barcelona: 3a edición
El 28 de setiembre, el Cuchitril literario nos convoca al tercer encuentro de Bitácoras y libros en Barcelona.
He podido asistir a los dos primeros y son una experiencia singular: se mezclan autores con lectores, bloggers y usuarios que los leen (no es necesario publicar un blog para asistir), hombres y mujeres de todas las edades y condiciones a los que une la voluntad de leer.
Sobre esa voluntad conjunta se articulan los encuentros, cada vez más elaborados. El primero fue un café / copa. En el segundo, hubo además cena y "amigo invisible", con regalo de libros entre los asistentes. Para el tercero y próximo y por iniciativa de nuestra bibliotecaria favorita, los participantes leerán un texto que les haya gustado.
Todo esto en una semana, en Barcelona. Más información, Google Maps e inscripciones (gratuitas y abiertas), aquí.
He podido asistir a los dos primeros y son una experiencia singular: se mezclan autores con lectores, bloggers y usuarios que los leen (no es necesario publicar un blog para asistir), hombres y mujeres de todas las edades y condiciones a los que une la voluntad de leer.
Sobre esa voluntad conjunta se articulan los encuentros, cada vez más elaborados. El primero fue un café / copa. En el segundo, hubo además cena y "amigo invisible", con regalo de libros entre los asistentes. Para el tercero y próximo y por iniciativa de nuestra bibliotecaria favorita, los participantes leerán un texto que les haya gustado.
Todo esto en una semana, en Barcelona. Más información, Google Maps e inscripciones (gratuitas y abiertas), aquí.
septiembre 20, 2007
Si le va a dar, que le de
Este es el blog de una novela que tiene banda sonora. Cada capítulo lleva por título la estrofa de sones cubanos de los noventa. ¡Los habré bailado unas cuantas veces!
Una reconoce su pasado salsero. En esas noches mandaba -y mucho- Enrique el Molestoso, maestro de la música latina de todos los tiempos. Desde aquí lo digo: este hombre es enciclopédico.
Al retirarme de la escena nos perdimos la pista para reencontrarnos, no hace tanto, por la calle y en la blogosfera. Es para mi un placer presentar el blog del Molestoso, con noticias, comentarios y convocatorias para amantes de lo latino. Su primer post, dedicado a Héctor Lavoe (a quien nadie ha podido salvar de las garras fílmicas de Jennifer López), no tiene desperdicio.
Ya metidos en harinas musicales, empecemos el día con buen pie: NG La Banda (I am sorry, Molestoso) cantando "Los sitios entero", pieza que da título al tercer capítulo de Un hombre de pago. Cuidado con el vídeo, rodado en Japón en 1993.
Una reconoce su pasado salsero. En esas noches mandaba -y mucho- Enrique el Molestoso, maestro de la música latina de todos los tiempos. Desde aquí lo digo: este hombre es enciclopédico.
Al retirarme de la escena nos perdimos la pista para reencontrarnos, no hace tanto, por la calle y en la blogosfera. Es para mi un placer presentar el blog del Molestoso, con noticias, comentarios y convocatorias para amantes de lo latino. Su primer post, dedicado a Héctor Lavoe (a quien nadie ha podido salvar de las garras fílmicas de Jennifer López), no tiene desperdicio.
Ya metidos en harinas musicales, empecemos el día con buen pie: NG La Banda (I am sorry, Molestoso) cantando "Los sitios entero", pieza que da título al tercer capítulo de Un hombre de pago. Cuidado con el vídeo, rodado en Japón en 1993.
septiembre 19, 2007
Leer para cambiar el mundo
La revista Trama y texturas , dedicada al libro y a la lectura, publica en su número 3 una pieza mía.
La consigna era narrar -en formato libre- la propia experiencia como lectora. Les agradezco la invitación porque me hizo recordar y reflexionar. Pensar en mis primeros libros. Admitir mis manías (por ejemplo, no pasar de la página 35 si el libro no me interesa). Compartir mis proyectos (dar la vuelta al mundo desde el sofá leyendo novela negra).
No puedo pensar mi vida sin el acto de leer, pero estoy convencida de que la lectura será, cada vez más, un deporte de élite, para los pocos que logren preservar el espacio mental necesario para cobijar un libro.
Todo esto, bien puesto, está en mi "Leer para cambiar el mundo", Trama y texturas, nº 3.
La consigna era narrar -en formato libre- la propia experiencia como lectora. Les agradezco la invitación porque me hizo recordar y reflexionar. Pensar en mis primeros libros. Admitir mis manías (por ejemplo, no pasar de la página 35 si el libro no me interesa). Compartir mis proyectos (dar la vuelta al mundo desde el sofá leyendo novela negra).
No puedo pensar mi vida sin el acto de leer, pero estoy convencida de que la lectura será, cada vez más, un deporte de élite, para los pocos que logren preservar el espacio mental necesario para cobijar un libro.
Todo esto, bien puesto, está en mi "Leer para cambiar el mundo", Trama y texturas, nº 3.
septiembre 18, 2007
Dos chicas solas
Una vez al año y desde hace cuatro, mi amiga Esther y yo nos escapamos de fin de semana de chicas. El objetivo es siempre el mismo: descansar, tomar el sol, leer, ponernos al día sobre las vidas respectivas.
El pasado fin de semana nos fuimos a La Malcontenta, un hotel encantador, perdido en el Ampurdán, tranquilo y con una piscina bárbara.
Allí estabamos, con nuestros albornoces cortesía del hotel, tumbadas junto a la piscina, leyendo y bebiendo Martinis, cuando desembarcaron veinte -digo bien: veinte- ejecutivos europeos. Su empresa celebraba la convención de ventas anual en el hotel.
La buena educación imperante por parte de unas y otros no ocultaba el desconcierto por parte de los ejecutivos testosterónicos: ¿qué hacíamos allí, dos chicas solas? Las relaciones de amistad entre mujeres se prestan al malentenido, a la confusión y, en el mejor de los casos, al interrogante. Sobre el tema estoy escribiendo ahora, precisamente.
Al final, sin embargo, pudieron más los modales que la curiosidad y unas y otros manutivimos el tipo y la aparente indiferencia hasta el momento triste del check-out.
El pasado fin de semana nos fuimos a La Malcontenta, un hotel encantador, perdido en el Ampurdán, tranquilo y con una piscina bárbara.
Allí estabamos, con nuestros albornoces cortesía del hotel, tumbadas junto a la piscina, leyendo y bebiendo Martinis, cuando desembarcaron veinte -digo bien: veinte- ejecutivos europeos. Su empresa celebraba la convención de ventas anual en el hotel.
La buena educación imperante por parte de unas y otros no ocultaba el desconcierto por parte de los ejecutivos testosterónicos: ¿qué hacíamos allí, dos chicas solas? Las relaciones de amistad entre mujeres se prestan al malentenido, a la confusión y, en el mejor de los casos, al interrogante. Sobre el tema estoy escribiendo ahora, precisamente.
Al final, sin embargo, pudieron más los modales que la curiosidad y unas y otros manutivimos el tipo y la aparente indiferencia hasta el momento triste del check-out.
septiembre 17, 2007
Mi mejor amiga nº 599 y algunos amigos más
Creo que el orígen de la expresión "ella y sus 80.000 mejores amigas" se encuentra en Garras de astracán de Terenci Moix. El caso es que la uso a menudo y Frida, con las mismas, me ha bautizado "su mejor amiga nº 599".
Como tal me invita a participar en un meme terrorífico, en el que debo desvelar cinco secretos inconfesables y pasar la pelota a cinco amigos/as (del 1 al 80.000). Allá vamos.
1º. Ni loca confieso cinco secretos inconfesables, que para algo lo son. 2º Así que me limitaré a una declaración, sucienta, breve y verídica:
No sé conducir. No tengo carnet (porque) no tengo ningún sentido de la orientación viaria. Si alguna vez quedamos e insisto en asegurar que "es por aquí", señalando hacia la izquierda, tu mejor opción es girar a la derecha. Para el resto de cuestiones, sin embargo, soy bastante lúcida.
Ala, dicho queda. Los agraciados con el strip-tease/meme y convocados desde aquí son:
- Berlin, político y perplejo.
- Jotapé, sólo si le queda tiempo entre reseñas y lecturas, que ya bastante tiene el hombre.
- Pablo, más allá de la lectura.
- Tskno, para animarle a que vuelva a postear.
- Eva, por si quiere actualizar las cuatro cosas que no sabemos de ella.
Dicho y hecho está.
Como tal me invita a participar en un meme terrorífico, en el que debo desvelar cinco secretos inconfesables y pasar la pelota a cinco amigos/as (del 1 al 80.000). Allá vamos.
1º. Ni loca confieso cinco secretos inconfesables, que para algo lo son. 2º Así que me limitaré a una declaración, sucienta, breve y verídica:
No sé conducir. No tengo carnet (porque) no tengo ningún sentido de la orientación viaria. Si alguna vez quedamos e insisto en asegurar que "es por aquí", señalando hacia la izquierda, tu mejor opción es girar a la derecha. Para el resto de cuestiones, sin embargo, soy bastante lúcida.
Ala, dicho queda. Los agraciados con el strip-tease/meme y convocados desde aquí son:
- Berlin, político y perplejo.
- Jotapé, sólo si le queda tiempo entre reseñas y lecturas, que ya bastante tiene el hombre.
- Pablo, más allá de la lectura.
- Tskno, para animarle a que vuelva a postear.
- Eva, por si quiere actualizar las cuatro cosas que no sabemos de ella.
Dicho y hecho está.
septiembre 12, 2007
Frase de la semana
Ayer videovisioné la película argentina Ciudad en celo. Creo que en su día me la recomendó Pablo y yo le escucho siempre, aunque a veces tarde en hacerle caso más tiempo del que debiera.
En esta "comedia sobre la "amistad" entre el hombre y la mujer" (sic), la trama y la construcción de los personajes -pocos, bien avenidos y más liados- me remitieron al tema y a la estructura en la que me siento más cómoda.
El guión incluye declaraciones magistrales. Destaco una, afirmada por Esther cuando Duke intenta ligársela invitándola a bailar un tango:
"Que baile no quiere decir que compre".
En esta "comedia sobre la "amistad" entre el hombre y la mujer" (sic), la trama y la construcción de los personajes -pocos, bien avenidos y más liados- me remitieron al tema y a la estructura en la que me siento más cómoda.
El guión incluye declaraciones magistrales. Destaco una, afirmada por Esther cuando Duke intenta ligársela invitándola a bailar un tango:
"Que baile no quiere decir que compre".
septiembre 10, 2007
Aspectos económicos de la invisibilidad femenina
Leo la entrevista en "La Vanguardia" a Rachel Greenwald, casamentera contemporánea, y me da por pensar en las relaciones entre economía e invisibilidad.
Por un lado y como afirma la propia Greenwald, "la mayoría de las mujeres que me consultan son profesionales que llegan a los 40 sin casarse, porque no han colocado el encontrar pareja entre sus máximas prioridades y luego descubren demasiado tarde que lo era". Es decir, desde que nos hemos incorporado al mercado de trabajo (fenómeno reciente, por otro lado), las mujeres debemos anteponer la carrera a la vida privada. Algo en el tono de Greenwald susurra "y eso es un error" como si tuviéramos elección.
Entonces, una vez asentadas, debemos invertir parte de los ingresos que con suerte obtendremos de dicha carrera para "poner al día" -de forma directa o con ayuda externa- la vida privada que en su momento aparcamos.
En Un hombre de pago la "casamentera" de Rosa es su esteticista, Merche, aunque ésta en vez de proporcionarle marido le ayuda a encontrar un amante, un gigoló por el que Rosa paga.
Dos consideraciones finales:
a) Si Rosa pudiera no pagar, es decir, encontrar pareja de forma social no remunerada, lo haría. Pero no la encuentra.
b) Escrito por una lectora lúcida: "Da igual: al final, las mujeres, de una forma u otra, pagamos siempre".
Por un lado y como afirma la propia Greenwald, "la mayoría de las mujeres que me consultan son profesionales que llegan a los 40 sin casarse, porque no han colocado el encontrar pareja entre sus máximas prioridades y luego descubren demasiado tarde que lo era". Es decir, desde que nos hemos incorporado al mercado de trabajo (fenómeno reciente, por otro lado), las mujeres debemos anteponer la carrera a la vida privada. Algo en el tono de Greenwald susurra "y eso es un error" como si tuviéramos elección.
Entonces, una vez asentadas, debemos invertir parte de los ingresos que con suerte obtendremos de dicha carrera para "poner al día" -de forma directa o con ayuda externa- la vida privada que en su momento aparcamos.
En Un hombre de pago la "casamentera" de Rosa es su esteticista, Merche, aunque ésta en vez de proporcionarle marido le ayuda a encontrar un amante, un gigoló por el que Rosa paga.
Dos consideraciones finales:
a) Si Rosa pudiera no pagar, es decir, encontrar pareja de forma social no remunerada, lo haría. Pero no la encuentra.
b) Escrito por una lectora lúcida: "Da igual: al final, las mujeres, de una forma u otra, pagamos siempre".
septiembre 04, 2007
Strip-tease literario
Hay que ver lo que han dado de sí estos días de vacaciones en términos de lectura. No hay nada como el silencio mental para sentarse con un libro entre las manos. En concreto, estos han sido, por razones variopintas, mis compañeros de verano. Los cito en el orden en que los leí -o lo intenté, a modo de strip-tease literario.
Ley garrote, de Joaquín Guerrero-Casasola
El amigo Francisco me prestó su ejemplar dedicado por el autor, contribuyendo así a mi peculiar proyecto de dar la vuelta al mundo leyendo thrillers. Éste me llevó a los bajos fondos del DF, con unos personajes megistralmente sórdidos. Me quedo con el padre, ex policía corrupto víctima del Alzheimer.
Algo tan parecido al amor, de Carmen Amoraga
La obra fue finalista al Premio Nadal y regalo de cumpleaños. Las tres protagonistas están marcadas por sus relaciones conflictivas con los hombres, que las definen por completo como seres humanos. Me hubiera gustado que hubieran sufrido un poco menos.
Casa de Misericòrdia, de Joan Margarit
Leo menos poesía de la que quisiera y casi toda es foránea pero, por razones personales, Casa de Misericòrdia se hizo inexcusable. Me conmovió profundamente, tanto, que tuve que racionarme los poemas porque dolían.
El pont dels jueus, de Martí Gironell
Es imposible veranear cerca de Besalú y no darse de bruces con la novela que narra la construcción de su puente. Pueblo y libro se han aliado en una eficiente campaña de promoción mutua. Por un lado, la novela puede adquirirse en casi todos los establecimientos del lugar. Por otro, los miércoles es posible asistir a la escenificación de la obra en el marco medieval incomparable de las calles del pueblo.
No Name in The Street, de James Baldwin
Ensayo sobre los derechos civiles, escrito por un activista doblemente marginado, por negro y por homosexual. Su demolición de lo que simplificaremos llamando "supremacía blanca" es aplastante. Baldwin escribe de forma eficiente, descarnada y poética y aunque el contenido resulte algo datado, sus palabras continuan dando en la diana.
Amuleto, de Roberto Bolaño
Fue JP quien me recomendó, tiempo ha, Los detectives salvajes, obra y autor de los que es gran fan. Des de ahí llegué, este verano, a Amuleto. Me quedé con la duda de si debería leerse antes o después de Los detectives... para evitar un cierto regusto a déjà lu.
Asesinato en directo, de Batya Gur
En mi proyecto "la vuelta al mundo con un thriller" esta novela policíaca me llevó a Israel. La autora consigue empapar la trama policíaca de referencias -algunas muy críticas- a la situación política, religiosa, social -casi diríamos "moral"- del país. El texto original en hebreo se las debe traer, porque las primeras páginas son tan enrevesadas que uno abandonaría. Pero resistir compensa: el ritmo mejora de forma imparable.
Además de leer, escribir. Mucho. Y ahora, reescribir.
Feliz regreso.
Ley garrote, de Joaquín Guerrero-Casasola
El amigo Francisco me prestó su ejemplar dedicado por el autor, contribuyendo así a mi peculiar proyecto de dar la vuelta al mundo leyendo thrillers. Éste me llevó a los bajos fondos del DF, con unos personajes megistralmente sórdidos. Me quedo con el padre, ex policía corrupto víctima del Alzheimer.
Algo tan parecido al amor, de Carmen Amoraga
La obra fue finalista al Premio Nadal y regalo de cumpleaños. Las tres protagonistas están marcadas por sus relaciones conflictivas con los hombres, que las definen por completo como seres humanos. Me hubiera gustado que hubieran sufrido un poco menos.
Casa de Misericòrdia, de Joan Margarit
Leo menos poesía de la que quisiera y casi toda es foránea pero, por razones personales, Casa de Misericòrdia se hizo inexcusable. Me conmovió profundamente, tanto, que tuve que racionarme los poemas porque dolían.
El pont dels jueus, de Martí Gironell
Es imposible veranear cerca de Besalú y no darse de bruces con la novela que narra la construcción de su puente. Pueblo y libro se han aliado en una eficiente campaña de promoción mutua. Por un lado, la novela puede adquirirse en casi todos los establecimientos del lugar. Por otro, los miércoles es posible asistir a la escenificación de la obra en el marco medieval incomparable de las calles del pueblo.
No Name in The Street, de James Baldwin
Ensayo sobre los derechos civiles, escrito por un activista doblemente marginado, por negro y por homosexual. Su demolición de lo que simplificaremos llamando "supremacía blanca" es aplastante. Baldwin escribe de forma eficiente, descarnada y poética y aunque el contenido resulte algo datado, sus palabras continuan dando en la diana.
Amuleto, de Roberto Bolaño
Fue JP quien me recomendó, tiempo ha, Los detectives salvajes, obra y autor de los que es gran fan. Des de ahí llegué, este verano, a Amuleto. Me quedé con la duda de si debería leerse antes o después de Los detectives... para evitar un cierto regusto a déjà lu.
Asesinato en directo, de Batya Gur
En mi proyecto "la vuelta al mundo con un thriller" esta novela policíaca me llevó a Israel. La autora consigue empapar la trama policíaca de referencias -algunas muy críticas- a la situación política, religiosa, social -casi diríamos "moral"- del país. El texto original en hebreo se las debe traer, porque las primeras páginas son tan enrevesadas que uno abandonaría. Pero resistir compensa: el ritmo mejora de forma imparable.
Además de leer, escribir. Mucho. Y ahora, reescribir.
Feliz regreso.
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