Tengo un amigo maño loco (lo dice él) que ha decidido nombrarme madame de su blogroll. Y me avisa: "espero que te guste el nombre. Si no dímelo, aunque no pienso cambiarlo...". Pues nada, maño, lo dejamos en "madame"...
Por su parte Jimena decide seguir la senda emprendida por Un hombre de pago en sus andares por la blogosfera. En su caso, el tema de su obra es el tarot. Lo cierto es que, se trate del tema que sea, la invisibilidad de un libro es un reto que debemos afrontar. Ella misma lo cuenta aquí.
marzo 18, 2007
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5 comentarios:
¿Cómo va todo Neus?
Vine a ponerme al día.
¡Berlin! ¡Qué sorpresa y que alegría! Se te echaba de menos en estas pantallas. Espero que vaya todo bien.
Gracias, neus, por la referencia! seguimos en el camino, visibles :-)
Invisibilidad...
tiene un algo... de poder: visib (un visir muy poderoso, más bueno que el que acaba con "r" y que se mueve con la bondad, la belleza)
tiene un algo... de verde: bilidad( porque en estos asuntos de lo que se ve y lo que no la bilis juega un papel importante)
tiene un algo... muy dentro: in (porque sólo se reconoce fuera lo que está dentro de uno y todo esto se lleva por dentro)
tiene algo... de escondido: visi (porque es como un visillo muy pequeño, tanto, tanto que se volvió "visi")
tiene algo... más: visi (porque entre los visillos se esconden muchas cosas, también los "visi, vini e vinci")
y tiene por supuesto algo: in (está de moda, siempre a la moda, de actualidad e interesa en todas las temporadas)
Un pequeño homenaje (Aunque no le haga falta)
Ella entro, como solo entran esa clase de personas...
Dominando la sala en todo momento. Es alta, de hombros fuertes y curvas acentuadas, de ese tipo de mujeres que con solo verles las rodillas sabes que cargan con el peso de la “pura vida” que dicen los cubanos. Que con solo verles la sonrisa sabes que saben más de lo que nunca has sabido tú.
Ella se sentó en la mesa, y yo sentí que se había sentado un león entre nosotros. Es una escritora y no porque lo notes por ese brillo especial o ese halo de misterio que creen que tienen los que no tienen ni puta idea de lo que es un escritor. Si no porque se lo notas en sus manos curvadas de pelear con la tecla, en los codos torcidos de chocar con la mesa, en el gesto torvo, inevitable, de ocultar el “yo se algo que tu no sabes”. Lo que tienen los escritores de raza.
El profesor, un critico sudamericano (¿Por qué todos los sudamericanos serán artistas en Barcelona?) trago saliva cuando ella le dijo (con su diplomática chulería) que no pensaba leer así a bote pronto ni una pagina de sus escritos. Que ella venia a aprender. (Si es que tenía algo que enseñarle...).
Que ya tenía su novela y venia a corregirla. Algunos le miraron con suspicacia (ella lo noto estoy seguro). Yo quise ser su amigo. Porque en este mundillo de ovejas vestidas de lobos vi a un lobo vestido de oveja.
No sin mas que una presentación así ¿Cómo debía de acabar?
Entre muchos vinos y muchas risas esta claro. La escritora entre tres bohemios de medio pelo (menores de treinta y cinco) borrachos como poetas. Ella sin perder la compostura (como deben hacer todos aquellos que realmente han pasado de los treinta cinco) aguantaba al uno que lloraba, al otro que vacilaba y al tercero que rezaba diciendo “por dios no importunéis a la señora o esta noche seremos uno menos”.
Sabíamos lo que era y en ningún momento tuvimos fallo.
Pues así vimos algunos al primer hombre de pago
Berlin, Jimena y Maño,
desde aquí os lo digo: espero estar a la altura de vuestros comentarios. Me desbordáis, en positivo.
Un abrazo - mejor tres.
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