abril 15, 2008

Yo también quiero ser ministra

Todos los periódicos recogen hoy la misma fotografía en portada: Carme Chacón, mujer, jóven y embarazada de siete meses, pasa revista a las tropas, cuadradas a la orden de "¡firmes!" ante la nueva ministra. Lo leo y me siento bien y mal.

España, por primera vez en su historia, cuenta con un consejo de ministros con más mujeres que hombres. Por primera vez en su historia, una mujer lidera las fuerzas armadas. La "visualización" del mensaje de igualdad no podría ser más nítida.

Sin embargo, y aunque lo parezca, España no es Finlandia. Las políticas de conciliación, que permiten la paridad real de hombres y mujeres frente al hecho familiar, se encuentran, nunca mejor dicho, en pañales. Parafraseando al revés: la mujer del César no sólo ha de parecerlo, sino que también ha de ser honesta.

Tener más ministras no quiere decir igualdad. Tener más guarderías quizás resulte, a medio plazo, una medida más eficiente para lograrla. Porque no se trata de que un grupo de mujeres hayan llegado a ministras. Se trata de que todas podamos articular nuestra vida profesional para llegar donde queramos: a ministras, a jefas de sección, directoras de Marketing o amas de casa por libre elección.

Entonces.... Entonces empiezo a oir la vocecita post feminista interior que dice que no, que este no es el post que debería estar escribiendo. Que ya está bien de criticar. Que para una vez que logramos algo, quién soy yo -mujer además- para lanzar la primera piedra.

Y, sin embargo, decido que éste es el texto que voy a publicar. La igualdad bien entendida pasa también por poder criticar sin discriminación de sexo. El día que a las mujeres se nos juzgue por el mérito y no por el número, ese día sí que tendremos algo que celebrar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto si es un síntoma de igualdad, ya os quejáis de todo como los hombres, incluso ante algo tan impensable antaño como ver una mujer cuadrando a unos. .. ¿hombres?

felicidades a todos, hombres y mujeres

martín gómez dijo...

¿Qué me dices de la perla que soltó ayer Berlusconi sobre la relación entre el carácter de las mujeres y su decisión de no darles una presencia demasiado acentuada en su gabinete?

Ante esto prefiero toda la vida la discriminación positiva, que en ocasiones me ha parecido más un pañito de agua tibia, un paliativo compasivo o un sofisma de distracción que una verdadera solución.

Anónimo dijo...

La aparición de algunas "perlas"
- Gobierno Rosa
- La del Bombo
- La Flamenquita
son evidencia de que aun falta mucho....ante la impotencia i el miedo solo queda el insulto o la descualificación como recurso.

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo contigo en que lo que realmente hace avanzar en la igualdad es la existencia de guarderías pero, sin perjuicio de ello, creo que hay que felicitarse de que haya tantas mujeres ministro porque es un síntoma de que la mentalidad está cambiando. Frida (el sistema no me acepta la contraseña. ¡Ay, Dios!)

Alfred Goula dijo...

Bonito sería que no hubiese ministra de defensa, ni hombre ni mujer, ni con bombo ni sin.
...y ya, puestos a desear, que no hubiese ministros.

Y si tuviese que haberlos, que fuesen gente brillante, sabia y honesta. Hombres y mujeres.

Anónimo dijo...

El embarazo de la ministra.
Soy una mujer de 38 años, madre de dos hijos de 2 años y medio y 1 año, directora comercial de una empresa privada desde hace unos años.

Mis dos embarazos coincidieron con enormes picos de trabajo en mi sector, incluso con mi último hijo trabajé hasta el mismo día de dar a luz y viaje hasta el 8 mes, eso si en aviones comerciales y no en aviones del Ejército con salita y asientos de avión privado, ni tampoco viajé con médicos por si se me ocurría parir en medio de mis viajes....

Señores que lo que hace la señora ministra está a la orden del día en la sociedad en la que vivimos y a nadie le hacen un homenaje.