He empezado a explicar cómo mi primer intento me llevó a Ediciones del Cobre. Así continuó esa experiencia.
En cuanto salí a la calle después de la reunión inicial con Míriam empezó el ataque de angustia. Me contuve durante dos semanas pero al final no pude más y le mandé un email. Me respondió diciendo que los tiempos editoriales son los que son (deduje que son lentos).
Míriam me citó a los pocos días pero la cita se canceló. Volvimos a quedar y acudí como alma en pena, habiendo dudado de todo lo dudable. Sin embargo, el purgatorio no es tal: el libro le había gustado, le había parecido "novedoso, fresco y ágil". ¡La primera opinión del sector! Sentí unas ganas grandes de dar saltos de alegría. Añadió que tenía entre manos una lista importante de libros para publicar y que entendería que no quisiera esperar dos años.
Salí de la reunión alegre como unas castañuelas hasta que una amiga me hizo notar que en realidad me había dicho que no. Bueno, en mi mente y en todos los libros y webs consultados el rechazo tiene cara de escueta carta o de silencio absoluto. En comparación, me dí cuenta de que conversaciones cercanas como la que tuve con Míriam las puedo aguantar bien.
Sus palabras se repetirían después aquí y allá y describen bien la situación del que empieza: “un editor da una patada y aparecen un montón de escritores noveles. Y éstos cuestan más de vender.” En todo caso y aunque finalmente no es El Cobre quien publicará Un hombre de pago, siempre recordaré a Míriam como una editora apasionada y amable.
octubre 24, 2005
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3 comentarios:
¡Mucha suerte!
Seguro que tendrás mucho éxito.
Una pregunta Neus ¿qué es lo que te empuja a querer publicar tu libro bajo el amparo de una editorial?
Gracias Octavio - ya has visto que he hecho caso a tu recomendación de "abrir" el libro :-)
Intempest, he decidido trabajar con una editorial porque el sector es un mundo especial que todavía no conozco. Los escritores escriben. Publicar, por lo que veo, es otra cosa!
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