Esta mañana, a las ocho, he visto las pruebas de la portada. Durante los tres años que pasé escribiendo Un hombre de pago, siempre pensé que sería un momento trascendente... y me pilló medio dormida. El sueño lo debo, entre otras cosas, la cena de anoche, en la que salió "el tema".
Me resulta curioso que los dos hombres que hasta ahora han opinado sobre si es mejor pagar al amante o irse con el novio de la amiga sean tajantes a la hora de afirmar que ellos no pagarían.
Víctor dijo -y le cito: "Creo que es un insight potentísimo y muy extendido el de "me encantaría enrollarme con la hermana/amiga de mi novia". Supongo que si buscas, encontrarías algún deseo muy íntimo de querer ser el gallo que posee a todas las gallinas del gallinero."
Víctor mienta con su acostumbrada franqueza al demonio: la posesión. Poseer al otro, esa ambición secreta, como si "tener" fuera igual a "ser".
octubre 31, 2005
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1 comentario:
El novio de una amiga siempre te podrá traer problemas en la relación con tu amiga o hermana, en cambio un hombre de pago, No. Otra cuestion es que te dé morbo el novio de tu amiga o hermana y tu mayor deseo, sea acabar en la cama con él. Besos.
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