Hoy es un día precioso para Un hombre de pago. Para empezar, por fin tengo portada. El artífice del milagro ha sido Ferran: se ha sacado la varita tipográfica y ha puesto orden en la composición. Entre él e Inma han creado una imagen enigmática, que avanzo aquí en primicia mundial: unas piernas de mujer que caminan hacia adelante. ¿Hacia dónde? ¿Quién es ella? ¿Son las piernas de Rosa, la clienta? ¿Son las de Bel, la novia? Intriga.
Las buenas noticias no terminan aquí. Señoras y señores, tengo el honor de presentarles a David, el primer hombre que se suma públicamente a la conversación que empiezo con Un hombre de pago. Te recuerdo el tema: ¿qué es peor/mejor, acostarse con el novio de la amiga o pagar por un amante? David afirma, rotundo, que él nunca pagaría. Yo le respondo que consulte con la almohada. Y que lea la novela, claro. Si no nos encallamos más -no, por Dios- a mediados de noviembre la tendrás en una librería cercana. Si quieres pre-reservar un ejemplar, mándame un email y te explico cómo. Y te customizo la dedicatoria.
octubre 28, 2005
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2 comentarios:
Copypasteo la contestastación que he dejado en mi blog:
No hace falta consultarlo con la almohada. Además, la respuesta no es gallarda sino que responde a realidades personales anteriores. Seguro? No. Segurísimo.
David,
copypasteo mi respuesta en el tuyo:
Ok, David: entiendo que no pagarás. Me queda claro. Ahora sólo queda desvelar el mito de las realidades personales anteriores. La invitación a la copa sigue en pie (hasta las 12 servimos café).
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