Paula me escribe: "Claro que terminé Un hombre de pago...¡yo y unas cuantas amigas más!". Ese comentario es familiar. Los ejemplares de mi novela circulan mucho de mano en mano.
Creo que esto obedece a dos razones. La primera es logística: la tirada y distribución de la primera edición fueron muy limitadas. De hecho, Un hombre de pago sólo se ha podido adquirir en librerías de Cataluña y el País Vasco. Quien estuviera interesado y residiera en otro lugar sólo podía obtener el libro pidiéndolo en este blog. Estoy segura que con el lanzamiento de la segunda edición (previsto para el día 1 de noviembre) esta limitación quedará superada.
La segunda razón tiene que ver con la novela en sí. El préstamo del libro se convierte en una confidencia que una lectora transmite a otra, en una manera de iniciar una conversación privada. Me gusta pensarlo así.
septiembre 07, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Neus, me da que pensar. ¿Cómo debía ser hace 100 ó 50 años atras? Ahora buscamos la inmediatez, que todo lo abrasa. De mica en mica, piano piano, step by step... hasta la llegada del "tsunami" editorial!
JB,
Estoy contingo en lo de la inmediatez.Tiene sus pros... y sus contras.
He vuelto. Veo que progresas. Mucho éxito te deseo.
Por cierto, tienes que hacer un nuevo experimento: editar - un hombre de pago, ya no - a través de Lulu Press y vender desde la web. No sé cuántos españoles lo han hecho, pero es el amanecer de un nuevo mundo para los autores...
Berlin,
¿te veré (¡al fin!) cuando presentemos UHDP en Madrid?
Vale, la caña la pago yo
Publicar un comentario