El viernes La Contra de "La Vanguardia" entrevistó a Bienvenida Pérez. Bienvenida es presentada como "ex mujer de" y "amante de". Esos son los títulos que la hacen merecedora de atención, cuando el motivo de la entrevista es la promoción de su libro, con el explícito título de Hazte valer.
Basándome en las respuestas de la autora, intuyo el libro como una versión hispana de The Rules, ese tratado que hizo furor en EEUU y en el cual se rescataban los consejos de la abuela en cuanto a nuestras relaciones con los hombres: no tomes la iniciativa, evita las preguntas directas, etc.
Mi primera reacción al leer las afirmaciones de Bienvenida Pérez es una mezcla de rechazo y fascinación: "Cuanto más dinero invierta un hombre en usted, más la valorará y más le costará abandonarla". Pienso: ¿de verdad que aún estamos aquí?
Pero me quedo rumiando el tema. Por educación y trayectoría no acepto postulados como los que ella predica. Considero al hombre y a la mujer en paridad y en esa paridad no caben los cálculos inversionistas. Sin embargo, lo cierto es que NO disfrutamos todavía de paridad real. Y mientras ese día llega, las propuestas prácticas, las "reglas de la abuela", el "hazte valer" continuan vigentes.
Entonces, ¿qué hacemos? ¿Actuamos como si el mundo ya fuera un lugar feliz, a costa de darnos cabezazos contra la pared? ¿O fingimos que el tiempo se detuvo en Jane Austen y consideramos que la línea recta no es la distancia más corta entre dos puntos?
octubre 15, 2007
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5 comentarios:
la respuesta es sencilla: si un hombre te valora por haber 'invertido' más en ti, mándalo a tomar viento fresco. Puede ser que en el mundo no haya paridad, pero para tu relación de pareja puedes buscarla. O exigirla.
Independientemente del momento en que estemos y tengamos más o menos paridad creo que las mujeres por encima de todo nos hemos de hacer respetar. Este respeto ha de ir ligado a nuestra personalidad y no a inversiones, especulaciones, clase social,....
Decir que coincido con el hecho que escuchar a esa mujer no deja a uno indiferente.
¿Qué hacemos? Por lo pronto, empezar a hablar de seres humanos. De personas, sin distinción de género. Una mujer no está detrás del gran hombre, ni delante, ni encima, ni debajo. Faltaría. Está a su lado. Y viceversa.
Petonets!
Antes muerta que vendida.
Beatriz g.
Yo creo que la paridad entre hombre y mujer es una utopia.
Coincido con Bienvenida en que hay que pensar como un hombre y ser femenina y dulce como una mujer, principalmente para adaptarnos a este mundo de hombres con reglas de hombres. Si eres lista y en vez de luchar contra ellos los conquistas, tienes el poder. Y el poder es también libertad e independencia para nosotras. Además, llegar a ese punto es bastante divertido:)
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