El viernes a las ocho El cuchitril literario nos convocó al encuentro Bitácoras y Libros.
Allí estaba Frida y me puse a fumar con ella hasta que el organizador nos llamó a capítulo y pasamos a la sala designada (libre de humo). Al poco apareció el hombre dibujado y empezó a disparar fotos y pensamientos creativos. A éstos se sumo Sfer. Estabamos discutiendo la relación entre libros y librerías cuando me llegó el momento cenicienta y tuve que hacer mutis, camino de una cena a la que me retrasé.
En la puerta me crucé precisamente con la librería y con sumidero mental. Me quede con la pena de la conversación interrumpida y la promesa de que va a continuar.
Es un lujo poder hablar con personas a las que, de verdad, les gusta leer.
mayo 21, 2007
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1 comentario:
Bueno, pero al menos si alguna vez nos preguntan podremos decir que si que nos conocemos de vista. :D
Felicidades por la traducción al ruso. Celébralo con un buen vodka.
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