Ayer tuvo lugar el primer Club de lectura organizado por el foro E-OL (Ejecutivas on-line). También era, para Un hombre de pago, la primera vez que lo diseccionaban en comité y durante una estupenda cena.
Las lectoras allí reunidas empezaron dando(me) su visión de la trama. La conversación pronto saltó de la ficción a la realidad, que en algunos casos resultó ser todavía más increíble: ¿cómo entender a la mujer que tiene marido y amante y no es capaz de obtener placer de ninguno de los dos?
Aprendí mucho de las experiencias compartidas y de las preguntas formuladas -"si las mujeres obviaramos el sentido de culpa, ¿seríamos igual de sensibles?" -se lanzó Ana. Y se armó la de san quintín.
Los temas fueron muchos y variados: de la visibilidad a las obligaciones pasando por los bolsos. Al final, el círculo se cerró volviendo a Rosa y a Bel y a Iván y a la sensación de que nos queda mucho por conversar.
Escribí Un hombre de pago para iniciar una conversación. Poder participar en la misma me entusiasma. También me reafirmé en la idea de que hay tantas versiones como lectoras (es), como si una hubiera dibujado un mundo para que otros lo habitaran a su gusto.
marzo 01, 2006
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1 comentario:
EStoy deseando q me llegue el libro...menuda cola trae todavía nos guste o no nuestra educación "judeo-cristiana"...
Saludos Neus
Nayala
http://nayalaconalas.zoomblog.com
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