Ayer creía que todo saldría bien. Hoy, gracias a Josep M. Sarriegui y su columna sobre este blog en el "Ciberpaís", lo creo todavía más.
Aclaro a qué me refiero con "todo". Me he dado cuenta de que escribir es un ejercicio individual, pero publicar y promover una novela son esfuerzos colectivos. Una, sola, no puede. Y abdicar es imposible. Una autora amiga me comentaba recientemente que "de la promo se encargaba su editor". Los editores hacen lo que pueden pero en un mercado en el que el Corte Inglés recibe 700 títulos nuevos a la semana, la autora tiene que estar al lado de su libro.
Eso es lo que hago yo, colgada del brazo de Un hombre de pago. Y ahora creo que igual sale bien porque sé que no estoy sola. Porque hay 10 lectores que se han apuntado voluntarios a leer y reseñar en digital (y leer es apoyar). Porque me maravilla cada día más el montón de personas que no me han visto nunca y que, por su cuenta, deciden ampliar esta conversación. Porque los comentarios al blog no lo son todo: ¡deberías leer algunos de los emails que recibo!
Esta novela, que habla de la invisibilidad de las mujeres, podía haber sido en sí misma invisible. Pero con estos apoyos de todas y todos igual al final sale bien y hablamos de "el tema". Gracias, Josep M. Sarriegui, y a tí también que lees esto ahora, por apoyar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario