Pilar desde Madrid y Consol desde Barcelona me reenvían el mismo texto, "El encanto de las mujeres maduras", de Santiago Gamboa.
El autor enumera los méritos que tenemos las no tan jóvenes. Lo hace de una forma sentida, con cariño, y está cosechando un gran éxito internáutico.
Sólo le pongo dos pegos. El primero: los referentes culturales de una mujer de 35 años no son los de una mujer de 50 (a mi Pablo Milanés no me eriza la piel, por cubano que sea). El segundo: en algun punto, me parece hasta comodón. Y cito: "La que recibe a un amigo que sufre a las cuatro de la mañana, aunque sea su ex novio, porque son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan, pues su sangre no es tan helada como para no escucharnos en esa necesaria y salvadora última noche en la que están dispuestas a servirnos el octavo whisky y a poner, por sexta vez, esa melodía de Santana."
Ahí sí que no me identifico nada. Querido Santiago: una mujer que te escucha con tanto interés a altas horas y con esa música de fondo, no actúa movida por la compasión. O no sólo por la compasión. De verdad.
marzo 10, 2006
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5 comentarios:
Contestaré con la mente sistemáticamente condicionada del género masculino qu es la persecución del óvulo a fecundar constante, obsesiva, enfermiza, dominadora:
El sexo con la mujer madura es el mejor. El más hábil, el más seducido, el que tiene al deseo emocional más presente. El declive físico de los y las maduras conduce todo a la esencia: sentimiento, placer y convivencia.
Tengo treinta años. Cada mañana cuando voy al trabajo me cruzo con un mujer de unos cuarenta y pocos. Pasea un perrillo de raza indeterminada y acompaña a su hijo al colegio. Desde hace unos días, noto que cada vez que nos cruzamos me obsequia con una mirada directa a los ojos. Será porque es una mujer muy atractiva, será por mi innata timidez, será por los dos motivos, aparto mi mirada y hasta diría que llego a sonrojarme. No obstante, me gusta cruzarme con ella cada mañana.
Soy chileno y vivo en USA desde hace un poco mas de tres anos. Hace un tiempo atras conoci a una companera colombiana, en ese entonces yo tenia 26 anos, ella 43. La relacion de companeros de trabajo fue muy buena, ambos eramos personas educadas, tranquilas y muy trabajadoras. Cuando la vi por primera vez la encontre muy atractiva, me dije para mi mismo que interesante la senora. Yo soy un tipo soltero y ella divorciada con dos hijos. Ella me convido a salir a tomar un cafe, luego al cine, etc, hasta que rompiendo todos mis temores ya que siempre he dido una persona muy timida le pedi un beso, ella se veia nerviosa tambien y se reia, me dijo que no que este jueguito lo dejaramos hasta ahi, que PODRIA SER MI MADRE. Pero bueno le pude sacar siquiera unos besitos, luego ella se enojo y termino todo conmigo, que nada mas. Alpasar unas semanas volvimos a salir y paso de todo, experimente muchas cosas con ella, hasta las mas insolitas, tuvimos una relacion de dos anos, no viviamos juntos ya que yo vivo solo, pero si comparti demasiados momentos con una mujer 17 anos mayor que yo. Hoy cierro este capitulo y me digo a mismo, el amor es increible, pone muchas veces una venda en los ojos, no te deja ver la realidad tal como es y pierdes la cabeza. Bueno un saludo a todos. Julio.
Julio,
No me queda claro si te arrepientes ("vivi demasiados momentos") o lo lamentas ("el amor es increíble"). Debe haber sido una experiencia singular: gracias por compartir!
SOy una mujer de 45 años a quien jamas paso por la mente estar con una persona menor, pero heme aca sosteniendo hace poco mas de 1 mes una relacion con un hombre de 21 años ¡¡¡ Paso, solo se que esta sucediendo y me gusta, es cierto tengo el temor de que salga a luz publica pero lo disfruto enormemente, sexualmente es lo maximo como mujer me deja absolutamente satisfecha que mas puedo decir ... tu mujer madura vive, no te detengas solo estamos de paso.
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