febrero 13, 2007

San Valentín, ese (maldito) día

Cuando una mujer no tiene pareja, el día de San Valentín puede resultarle más largo que un pan. Esta celebración situa en el punto de mira a las personas (hombres también) que se encuentran solas, bien por libre elección, bien por las circunstancias. En nuestro caso, chicas, estar en el foco es aún más incómodo porque nuestra generación (la de los sesenta) creció todavía con la idea de ser la costilla de alguien (otro) como objetivo.

Porque San Valentín será todo lo comercial que queramos... pero duele. Me recuerdo a los dieciocho frustrada y triste por no tener pareja (ni regalo que lucir). Y también recuerdo quién lo solucionó y cómo. Mi amigo Jordi, compañero de fatigas pero no de cama (nuestra orientación sexual divergía), me vino a buscar a casa con el paquete más bonito que he visto en la vida. Dentro, una caja de bombones, un diario y una nota: "Ahora ya no puedes decir que hoy nadie te ha regalado nada. Te quiere, Jordi".

Funcionó. Dudo que ese día en Barcelona hubiera una mujer más contenta que yo. Y de esa idea rescato esta otra. Quizás mañana sea una buena oportunidad para acercarnos a una amiga que no está en pareja. Enviarle un email. Regalarle Un hombre de pago. Regalarle otra novela, un ensayo, una caja de bombones, dos entradas para el cine... Si esa persona se siente como yo me sentí en ese día, ten por seguro que veinte años después, lo recordará.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la camiseta de un hombre de pago se ha estado paseando ultimamente por las calles de Shanghai. Queria mandarte las fotos como regalo de este madito día pero por desgracia no veo la opción de adjuntar archivo. ;-)
besos.

Unknown dijo...

X,

todo un detalle. Me gustará mucho verlas a tu regreso ;-)

Joana dijo...

Hola,
habia visitado tu bloc hace un tiempo y ahí vi lo del libro, lo compré en una tienda algo "picante" de Barcelona, me queda muy poco y me encanta.
No sabes las veces que con mis amigas hemos hablado de este tema, pagar por sexo, llegamos a una edad, pasamos de 40, que ya no esperamos un principe, solo algún buén rato.
A mi, como a ti, lo que me interesan son las conversaciones de mujeres, siempre me resultan más interesantes.
Ni que por mi trabajo hablo con muchos hombres también.
Por cierto... si no hubiera sido por mi peque de 9 años, me regaló un enorme corazón rojo, ni me hubiera acordado de San Valentín.
Un petó.

Unknown dijo...

Joana,

Hoy he leído el mejor argumento anti San Valentín: "¿por qué preocuparse?...¡si Dios también es soltero!"

Espero que el final del libro te guste. Un petó.