Una fiesta planetaria fue la que celebramos el viernes, con motivo del 25º aniversario de la editorial Urano.
Asistí como autora (su sello Umbriel ha publicado Un hombre de pago). Dado que en ficción la mayoría de libros que editan son de autores extranjeros, en esta categoría estabamos pocos (a Dan Brown no se le vio :-). En cambio, los autores de no ficción ganaban por abrumadora mayoría. Así, tuve el placer de conocer a (y bailar con) Enrique Alcat, consultor de comunicación experto en crisis que, con la que está cayendo, triunfa allá donde va. Medio en broma, decidimos que su próximo título debería ser "Sufrir y ganar": le veo potencial.
También estaban el ubicuo y entrañable Francesc Miralles, en compañía de Care Santos. Tenía ganas de saludarla porque sigo su blog y gracias a Francesc, la oportunidad se dio. Poco después fue Isabel, lectora comentarista de este blog, quien me conoció a mí. Una alegría más de la noche. Y fueron unas cuantas, como reencontrarme con Eva Pinel, la editora que primero apostó por Un hombre de pago, con los distribuidores de la novela...
Editores y editoras que fueron y serán brindaban con la familia Sabaté por estos venticinco años. Escuchando al fundador hablar de su mujer y de sus hijos (todos ellos en el equipo gestor), de su nieta (una niña guapísima que no parecía en absoluto desbordada por los focos), me dije que hace falta ser de una pasta especial para hacer crecer una editorial en una industria polarizada por dos grandes grupos. De una pasta fuerte.
Ni la lluvia aguó la fiesta, que continuaba en su apogeo a las dos de la mañana cuando servidora, habiendo superado la primera conga brasilera de la noche, se retiró a sus aposentos.
septiembre 29, 2008
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1 comentario:
Hola, Neus. Fue estupenda la fiesta, (yo me retiré muy pronto porque ya no sé trasnochar) y una gran alegría conocerte. Fue una de esas casualidades que te llevan a preguntarte si existe la casualidad o hay que hacer otra lectura. Espero que sea lo segundo, porque tengo la sensación de que mi vida empieza a animarse justo cuando pensaba dedicarme de lleno al zazen (bueno, tampoco lo descarto totalmente).
He tenido unas semanas liadas, pero en cuanto lea tu novela te digo algo. I promise.
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