Ayer hablaba con una amiga en la trentena, separada desde hace unos años. Me contó que ¡por fin! después de todo el tiempo transcurrido, había logrado disociar cama y amor.
Mi amiga me presentaba la disociación como un logro. Desde su divorcio, muchos fueron quienes le insistieron en que a nadie le amarga un dulce y que, a ver, qué hay de malo en un buen rato y que, total, mejor subirse al tren. Y mi amiga emprendió, animada por estos consejos, una tortuosa expedición interior que le permitiera, finalmente, acostarse con un hombre sin esperar un futuro y hacerlo sin ahogarse en la culpa.
Parece que lo ha conseguido. Pero, escuchándola, te das cuenta de que en su determinación titánica subyace el antiguo ideal. El plan de una noche es admisible por causa de fuerza mayor. Y, aún así, la vocecita que le dice que quizás interpretó mal los signos, que la advierte de que él no ha vuelto a llamar porque ya consiguió lo que quería, continua haciéndose oír. Esa misma voz le susurra que por fin es moderna y sin culpa pero que por eso continuará, hasta el fin, sola.
Cuando el precio de un logro es tan alto, ¿estamos de verdad ante un logro?
Mi amiga me recuerda a Rosa, la clienta de Un hombre de pago: ¿somos realmente tan capaces de separar cuerpo y sentimiento? ¿Lo seremos algún día? ¿Funciona? A la cita de Ana Teresa Torres me remito:
"No sé bien por qué algo nos empuja al amor, cuando más bien el amor nos deshace, tremendo naufragio del que no aprendemos a alejarnos, y no sé qué se resiste, cuando queremos apartarnos". TORRES, A. T. Malena de cinco mundos (gracias por la pista, Martín).
mayo 30, 2008
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4 comentarios:
manix reflexiona...
cuando las cosas se hacen forzadas, por imitación, sin que salga de dentro...surge un churro!
y no me refiero sólo a la cama...
más allá de las modas, debemos hacer lo que realmente necesitamos, digan lo que digan los d+ (madres, amigas, tíos...)
Quizas historicament las mujeres siempre hemos tenido que justificarnos o dar explicacines de nuestros actos y necesidades (empezando por nosotras mismas). Para mi este ha sido el principal problema: la cupabilidad.
Estoy de acuerdo con Manix, lo importante es que lo que hagamos sea lo que realmente necesitamos...y aunque tod@s en el fondo bucamos "el amor", hemos de vivir sin tener miedo de estar "sentimentamente" sol@s....
MANIX A XENIA:
me alegro de tener alguien que comparte ese punto de vista...
nos hacen tanto daño esas auto-culpabilidades!
qué bueno sería hacer lo que deseásemos sin miedo a NADA ni a NADIE (ya sea amar, hacer el amor, piropear, abrazar, etc)
y compartamos tod@s estas dudas y temores, que no somos tan distint@s
a que no?
MANIX A XENIA:
me alegro de tener alguien que comparte ese punto de vista...
nos hacen tanto daño esas auto-culpabilidades!
qué bueno sería hacer lo que deseásemos sin miedo a NADA ni a NADIE (ya sea amar, hacer el amor, piropear, abrazar, etc)
y compartamos tod@s estas dudas y temores, que no somos tan distint@s
a que no?
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