Ayer hablaba con una amiga en la trentena, separada desde hace unos años. Me contó que ¡por fin! después de todo el tiempo transcurrido, había logrado disociar cama y amor.
Mi amiga me presentaba la disociación como un logro. Desde su divorcio, muchos fueron quienes le insistieron en que a nadie le amarga un dulce y que, a ver, qué hay de malo en un buen rato y que, total, mejor subirse al tren. Y mi amiga emprendió, animada por estos consejos, una tortuosa expedición interior que le permitiera, finalmente, acostarse con un hombre sin esperar un futuro y hacerlo sin ahogarse en la culpa.
Parece que lo ha conseguido. Pero, escuchándola, te das cuenta de que en su determinación titánica subyace el antiguo ideal. El plan de una noche es admisible por causa de fuerza mayor. Y, aún así, la vocecita que le dice que quizás interpretó mal los signos, que la advierte de que él no ha vuelto a llamar porque ya consiguió lo que quería, continua haciéndose oír. Esa misma voz le susurra que por fin es moderna y sin culpa pero que por eso continuará, hasta el fin, sola.
Cuando el precio de un logro es tan alto, ¿estamos de verdad ante un logro?
Mi amiga me recuerda a Rosa, la clienta de Un hombre de pago: ¿somos realmente tan capaces de separar cuerpo y sentimiento? ¿Lo seremos algún día? ¿Funciona? A la cita de Ana Teresa Torres me remito:
"No sé bien por qué algo nos empuja al amor, cuando más bien el amor nos deshace, tremendo naufragio del que no aprendemos a alejarnos, y no sé qué se resiste, cuando queremos apartarnos". TORRES, A. T. Malena de cinco mundos (gracias por la pista, Martín).
mayo 30, 2008
mayo 27, 2008
Experimentos propios y ajenos
Cuando edité la primera edición de Un hombre de pago la pregunta del millón era: ¿cómo lograr que otros hablarán del libro?
Corría el mes de febrero de 2006 cuando lanzamos "el Experimento", bautizado así porque no teníamos ni idea de si iba a funcionar. La iniciativa consistió en ofrecer 10 ejemplares gratis de la novela a 10 bloggers voluntarios para reseñarla.
La iniciativa fue un éxito y en tres meses logramos el objetivo: salir del anonimato y "normalizar" el libro en su segunda edición, ya de la mano de Umbriel.
Dos años después, leo como otros autores realizan sus propios experimentos. Algunos, como el Yoyo, declaran haberse inspirado en éste. Otros, como el articulista Eduard Pisani, se lanzan a lo grande y en vez de diez ejemplares envían doscientos.
Otros escritores se sofistican más aún y emprenden la cruzada de la autoedición apostando fuerte por las posibilidades 2.0. Este es el caso de Fernando García Pañeda. Tuve ocasión de leer su libro, Tres Gymnopedias, de la mano de Txetxu, un amigo común, valedor decidido de experimentos varios. En mi reciente visita a Bilbao, puede saludar (demasiado fugazmente) a Fernando que se marcó el detallazo de regalarme un ejemplar de su novela con una dedicatoria super especial e imbatible: el nombre de "la dedicada" (servidora) impreso en la portada. Fernando, desde aquí te lo digo: ¡guardaré tu novela como oro en paño!
A Javi, que también vive en Bilbao, no le vi, pero acabo de saber que ha publicando sus "Cuentos para gente impaciente".
Cada uno de nosotros -y de otros autores que seguro estarán devanándose los sesos en busca de respuestas a la pregunta "¿qué más puedo hacer yo por mi libro?"- persigue una estrategia distinta. Todos, sin embargo, compartimos objetivo: la visibilidad.
¡Suerte y ánimo, compañeros!
Corría el mes de febrero de 2006 cuando lanzamos "el Experimento", bautizado así porque no teníamos ni idea de si iba a funcionar. La iniciativa consistió en ofrecer 10 ejemplares gratis de la novela a 10 bloggers voluntarios para reseñarla.
La iniciativa fue un éxito y en tres meses logramos el objetivo: salir del anonimato y "normalizar" el libro en su segunda edición, ya de la mano de Umbriel.
Dos años después, leo como otros autores realizan sus propios experimentos. Algunos, como el Yoyo, declaran haberse inspirado en éste. Otros, como el articulista Eduard Pisani, se lanzan a lo grande y en vez de diez ejemplares envían doscientos.
Otros escritores se sofistican más aún y emprenden la cruzada de la autoedición apostando fuerte por las posibilidades 2.0. Este es el caso de Fernando García Pañeda. Tuve ocasión de leer su libro, Tres Gymnopedias, de la mano de Txetxu, un amigo común, valedor decidido de experimentos varios. En mi reciente visita a Bilbao, puede saludar (demasiado fugazmente) a Fernando que se marcó el detallazo de regalarme un ejemplar de su novela con una dedicatoria super especial e imbatible: el nombre de "la dedicada" (servidora) impreso en la portada. Fernando, desde aquí te lo digo: ¡guardaré tu novela como oro en paño!
A Javi, que también vive en Bilbao, no le vi, pero acabo de saber que ha publicando sus "Cuentos para gente impaciente".
Cada uno de nosotros -y de otros autores que seguro estarán devanándose los sesos en busca de respuestas a la pregunta "¿qué más puedo hacer yo por mi libro?"- persigue una estrategia distinta. Todos, sin embargo, compartimos objetivo: la visibilidad.
¡Suerte y ánimo, compañeros!
mayo 20, 2008
El último libro
Servidora es una de las escritoras participantes en el proyecto "El último libro", que el artista uruguayo Luis Camnitzer inaugurará en la Biblioteca Nacional el próximo 18 de noviembre:
"El último libro es un proyecto de recopilación de declaraciones tanto escritas como visuales en las cuales los autores que colaboran puedan dejar un legado para las generaciones venideras. El proyecto parte de la premisa que la cultura basada en libros está llegando a su término. Por un lado esto se debe a las mutaciones culturales que, introducidas por las nuevas tecnologías, han transferido la información de la página impresa a la televisión y al Internet. Por otro lado, hay un creciente deterioro en los sistemas educativos (tanto en los países afluentes como en los de las periferias) junto con una proliferación de fundamentalismos religiosos y anti-intelectualistas. El último libro actuará como cápsula de tiempo dejando constancia y testamento de nuestra época, y como estímulo para una posible reactivación de la cultura, en caso que ésta desaparezca por desidia, catástrofe o conflagración".
Visto el tema, mi contribución la forma el artículo "Leer para entender el mundo" que publiqué en el número 3 de la revista "Trama y texturas".
Luis Camnitzer continua a la busca de aportaciones. Si te animas a añadir tus páginas a las del último libro, aquí encuentras la información sobre cómo hacerlo.
"El último libro es un proyecto de recopilación de declaraciones tanto escritas como visuales en las cuales los autores que colaboran puedan dejar un legado para las generaciones venideras. El proyecto parte de la premisa que la cultura basada en libros está llegando a su término. Por un lado esto se debe a las mutaciones culturales que, introducidas por las nuevas tecnologías, han transferido la información de la página impresa a la televisión y al Internet. Por otro lado, hay un creciente deterioro en los sistemas educativos (tanto en los países afluentes como en los de las periferias) junto con una proliferación de fundamentalismos religiosos y anti-intelectualistas. El último libro actuará como cápsula de tiempo dejando constancia y testamento de nuestra época, y como estímulo para una posible reactivación de la cultura, en caso que ésta desaparezca por desidia, catástrofe o conflagración".
Visto el tema, mi contribución la forma el artículo "Leer para entender el mundo" que publiqué en el número 3 de la revista "Trama y texturas".
Luis Camnitzer continua a la busca de aportaciones. Si te animas a añadir tus páginas a las del último libro, aquí encuentras la información sobre cómo hacerlo.
mayo 14, 2008
Almas
Me encantó el viaje a Bilbao. Me encantó el hotel, me encantó participar en el Día de la Persona emprendedora y, decididamente, me encanta el sentido del humor de los vascos.
Lo único que me pudo fue la incapacidad para entrar, sola, en un bar a tomar pinchos. Las cafeterías que vi me parecieron oscuras, con un punto sórdido que me incomodaba: "Ya ves tú. Te consideras moderna y liberada y al final eres incapaz de entrar sola a un bar en Bilbao", pensaba para mí.
Comentándolo después con algunos locales, me tranquilizaron diciendo que de hecho ellos tampoco salían solos, que para esto estaba la cuadrilla. Y venga a diseccionar el concepto "cuadrilla". Nos reímos un buen rato.
Al llegar a casa abrí por fin el obsequio de la organización, una mega caja que pasó el control de seguridad en el aeropuerto porque el guardia se enrolló y me dijo que un regalo era un regalo y que p'alante, que él no me iba a aguar la fiesta. Y ¡qué fiesta! un surtido precioso de Alma de cacao: bombones, crema, chocolate, ...
Pero la vida, es lo que tiene. Un día estás en Bilbao y desayunas con bombones y al otro, te llaman y te dicen que un amigo ha muerto. Nunca escribo mensajes personales en los posts pero hoy me permitirás una excepción.
--
Pancho, tío. Nos has dejado hechos polvo a todos. A ver quien se dedica ahora a crackear iPhones. Mira, me sabe muy mal. No sé donde estarás pero estoy convencida de que, donde estés, seguro que tienes conexión y te habrás pillado un Mac y estaras bajandote las seis temporadas de El ala oeste de la Casa Blanca. Ojalá pudieras leer este post, Pancho, porque es para ti.
Lo único que me pudo fue la incapacidad para entrar, sola, en un bar a tomar pinchos. Las cafeterías que vi me parecieron oscuras, con un punto sórdido que me incomodaba: "Ya ves tú. Te consideras moderna y liberada y al final eres incapaz de entrar sola a un bar en Bilbao", pensaba para mí.
Comentándolo después con algunos locales, me tranquilizaron diciendo que de hecho ellos tampoco salían solos, que para esto estaba la cuadrilla. Y venga a diseccionar el concepto "cuadrilla". Nos reímos un buen rato.
Al llegar a casa abrí por fin el obsequio de la organización, una mega caja que pasó el control de seguridad en el aeropuerto porque el guardia se enrolló y me dijo que un regalo era un regalo y que p'alante, que él no me iba a aguar la fiesta. Y ¡qué fiesta! un surtido precioso de Alma de cacao: bombones, crema, chocolate, ...
Pero la vida, es lo que tiene. Un día estás en Bilbao y desayunas con bombones y al otro, te llaman y te dicen que un amigo ha muerto. Nunca escribo mensajes personales en los posts pero hoy me permitirás una excepción.
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Pancho, tío. Nos has dejado hechos polvo a todos. A ver quien se dedica ahora a crackear iPhones. Mira, me sabe muy mal. No sé donde estarás pero estoy convencida de que, donde estés, seguro que tienes conexión y te habrás pillado un Mac y estaras bajandote las seis temporadas de El ala oeste de la Casa Blanca. Ojalá pudieras leer este post, Pancho, porque es para ti.
mayo 10, 2008
"De single a LP"
Hace un tiempo coincidí con Mª Carmen Banús, directora de una agencia matrimonial. Tras saludarla la abordé como la abordarán, seguro, la mayoría de quienes la saludan por primera vez: con curiosidad por saber cómo funciona una agencia matrimonial y quiénes son los clientes que a ella acuden. Después, pensándolo, me di cuenta de que esa misma curiosidad es la que experimenta un/a lector/a (y no digamos ya un/a periodista) cuando lee Un hombre de pago: ¿cómo será un gigoló y qué mujeres contratan los servicios? Mª Carmen y servidora, unidas entonces por la curiosidad y por la Contra de la Vanguardia, en la que ambas aparecimos.
Hoy el destino nos ha vuelto a unir. Mª Carmen publica, con Montserrat Ribot, su último libro en Urano, la editorial que también ha publicado al Hombre de pago. Su título es De single a LP. En busca del amor sin fecha de caducidad y he tenido, gracias a su autora, ocasión de leerlo.
Si estás buscando pareja de largo recorrido, De single a LP ofrece un método para a) reducir la propia angustia y b) maximizar las oportunidades. Me gusta que las autoras pongan el foco en el lector, en el "yo". Sólo desde nosotros mismos podemos llegar a los demás. Para eso es necesario quererse, reconocer y superar las propias limitaciones y enterrar los fasos mitos sobre el amor y en ello se centra el grueso de la obra.
Afianzado el yo, llega el momento de pasar a la acción. Las autoras proponen que elaboremos una lista con las cualidades que nos gustaría encontrar en nuestra pareja y que nos atengamos a ella si no queremos "besar más sapos" (capítulo que no tiene desperdicio). Previenen contra lo que no se debe hacer cuando se busca pareja, orientan sobre dónde es posible encontrarla y sugieren pautas para mantenerla cuando la tengamos.
De single a LP rezuma sentido común, salpicado con conceptos interesantes y desconocidos (al menos para mí), como el "estilo de apego" (el modo como nos vinculamos al otro/a) y la compatibilidad. Las autoras basan sus propuestas en su experiencia profesional, las defienden aunque no sean "modernas" (por ejemplo, desaconsejan el uso de Internet para encontrar pareja estable) y las ejemplifican presentando casos.
A Rosa, la protagonista de Un hombre de pago, le hubiera venido bien leerse este libro. Claro que igual entonces no contrataba a Iván y nos quedábamos sin novela...
Hoy el destino nos ha vuelto a unir. Mª Carmen publica, con Montserrat Ribot, su último libro en Urano, la editorial que también ha publicado al Hombre de pago. Su título es De single a LP. En busca del amor sin fecha de caducidad y he tenido, gracias a su autora, ocasión de leerlo.
Si estás buscando pareja de largo recorrido, De single a LP ofrece un método para a) reducir la propia angustia y b) maximizar las oportunidades. Me gusta que las autoras pongan el foco en el lector, en el "yo". Sólo desde nosotros mismos podemos llegar a los demás. Para eso es necesario quererse, reconocer y superar las propias limitaciones y enterrar los fasos mitos sobre el amor y en ello se centra el grueso de la obra.
Afianzado el yo, llega el momento de pasar a la acción. Las autoras proponen que elaboremos una lista con las cualidades que nos gustaría encontrar en nuestra pareja y que nos atengamos a ella si no queremos "besar más sapos" (capítulo que no tiene desperdicio). Previenen contra lo que no se debe hacer cuando se busca pareja, orientan sobre dónde es posible encontrarla y sugieren pautas para mantenerla cuando la tengamos.
De single a LP rezuma sentido común, salpicado con conceptos interesantes y desconocidos (al menos para mí), como el "estilo de apego" (el modo como nos vinculamos al otro/a) y la compatibilidad. Las autoras basan sus propuestas en su experiencia profesional, las defienden aunque no sean "modernas" (por ejemplo, desaconsejan el uso de Internet para encontrar pareja estable) y las ejemplifican presentando casos.
A Rosa, la protagonista de Un hombre de pago, le hubiera venido bien leerse este libro. Claro que igual entonces no contrataba a Iván y nos quedábamos sin novela...
mayo 07, 2008
Cruceros: cinco lecciones aprendidas
Ya de vuelta, comparto aquí mis impresiones crucerísticas básicas y personales.
Grande, grande, grande
El Navigator of the Seas no es broma. Aloja a tres mil (3.000) pasajeros y 1.800 tripulantes. En el trayecto se prepararon 22.000 comidas y 63.000 postres (a cuyo consumo contribuí de forma más que proporcional). Más que un crucero, es un hotel que flota, con sus piscinas, sus comedores, su pista de patinaje sobre hielo, una sala de espectáculos con capacidad para 1.500 espectadores y rocodrómo (hubo quien lo usó, increíble pero cierto).
Cena de gala con el capitán
Por fin una ocasión para lucir vestido largo. Y las pasajeras se abonan con devoción. Era bonito ver a tantas mujeres arregladas, reinas por un día. La sublimación de un sueño, en el que participé agarrada, como no, a mi Mandarina Duck. El capitán también respondía al arquetipo: fornido noruego de dos metros que exclamaba sin reparos "¡Ola, amigous!".
Arriba/abajo
Me moría de ganas de saber más de la tripulación. Contratos de seis meses a bordo, en un mundo cerrado, donde los buenos amigos son buenísimos y a los malos se los odia sin término medio. Pero su mundo no es accessible para los de arriba, los pasajeros a quienes deben hacer felices a cualquier precio.
Oportunidades
¿Se liga en un crucero? Si quieres, sí. Aunque el público mayoritario -en éste por lo menos- es familiar, intuí distintos grupos de mujeres en busca de y más de un tripulante dispuesto a. Además, siempre está la discoteca (muy animada, según me dijo un experto) y la "Singles Night". Curiosamente el encuentro de solteros se programa la última noche, quizás para dar una última oportunidad a quien buscó y no encontró.
Simulacro
Me encantó el simulacro de emergencia. Fue el momento más cinematográfico. Aunque el Navigator navega bajo bandera de Liberia, pertenece a una naviera estadounidense y se rige por estandares made in USA. Entre ellos, conseguir que 4.800 personas formen filas perfectamente rectas de a cinco, provistas con su chaleco salvavidas, al toque de alarma de las sirenas. Y puedo ratificar que las mujeres y los niños van primero.
Desembarqué el lunes y marché directa a Sevilla. Ahora preparo ya mi próximo viaje: nos vemos el martes en Bilbao.
Grande, grande, grande
El Navigator of the Seas no es broma. Aloja a tres mil (3.000) pasajeros y 1.800 tripulantes. En el trayecto se prepararon 22.000 comidas y 63.000 postres (a cuyo consumo contribuí de forma más que proporcional). Más que un crucero, es un hotel que flota, con sus piscinas, sus comedores, su pista de patinaje sobre hielo, una sala de espectáculos con capacidad para 1.500 espectadores y rocodrómo (hubo quien lo usó, increíble pero cierto).
Cena de gala con el capitán
Por fin una ocasión para lucir vestido largo. Y las pasajeras se abonan con devoción. Era bonito ver a tantas mujeres arregladas, reinas por un día. La sublimación de un sueño, en el que participé agarrada, como no, a mi Mandarina Duck. El capitán también respondía al arquetipo: fornido noruego de dos metros que exclamaba sin reparos "¡Ola, amigous!".
Arriba/abajo
Me moría de ganas de saber más de la tripulación. Contratos de seis meses a bordo, en un mundo cerrado, donde los buenos amigos son buenísimos y a los malos se los odia sin término medio. Pero su mundo no es accessible para los de arriba, los pasajeros a quienes deben hacer felices a cualquier precio.
Oportunidades
¿Se liga en un crucero? Si quieres, sí. Aunque el público mayoritario -en éste por lo menos- es familiar, intuí distintos grupos de mujeres en busca de y más de un tripulante dispuesto a. Además, siempre está la discoteca (muy animada, según me dijo un experto) y la "Singles Night". Curiosamente el encuentro de solteros se programa la última noche, quizás para dar una última oportunidad a quien buscó y no encontró.
Simulacro
Me encantó el simulacro de emergencia. Fue el momento más cinematográfico. Aunque el Navigator navega bajo bandera de Liberia, pertenece a una naviera estadounidense y se rige por estandares made in USA. Entre ellos, conseguir que 4.800 personas formen filas perfectamente rectas de a cinco, provistas con su chaleco salvavidas, al toque de alarma de las sirenas. Y puedo ratificar que las mujeres y los niños van primero.
Desembarqué el lunes y marché directa a Sevilla. Ahora preparo ya mi próximo viaje: nos vemos el martes en Bilbao.
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