diciembre 10, 2007

De maridos y naranjas

Me encanta la portada de Maridos, la última obra de Ángeles Mastretta, publicada por Seix Barral. Sobre un fondo blanco, blanco, luce una jugosa naranja partida por la mitad: media naranja.

En ella pensaba cuando leí este impagable párrafo, escrito por José Ignacio García Martín en su novela Bolero envenenado:

"Yo no creo en la teoría de la media naranja. Los seres humanos somos naranjas. Enteras. Cada uno de nosotros es una pieza de fruta única y completa. Yo no soy una mitad inútil que precise de una parte análoga para funcionar con normalidad".

¿Somos naranjas o medias naranjas?

7 comentarios:

Alfred Goula dijo...

Los hay que son media naranja y otros que son naranja entera.
Pero la mayoría son 64% naranja, o 53%, o 91%...
Particularmente me muevo cerca de la mitad.

Unknown dijo...

Amigo tskno,

me gusta la idea del porcentaje variable. Le propongo que lo hagamos variable del todo: quizás uno se siente más o menos naranja también en función del día.

Neus (en un día poco anaranjado).

fractal dijo...

jeje
yo también me veo una variable naranja entera,
según los días ácida,
dulce,
exprimida a tope,
fuente de Vitamina C...
de todo un poco.

Las medias-mitades tampoco me acaban de convencer.

Una salutació, Neus, i felicitats per les bones notícies que vaig llegint.

Alfred Goula dijo...

Obvio. Pero la esencia es lo que cuenta.
El amor, you know.

Skapada Blog dijo...

Claro que los hay que creen que están completos en sí mismos, pero no se trata de jactarse siendo para sí mismo. Lo difícil es existir para los demás.

Flavia Ricci dijo...

Querida Neus,
Algo de lo que decís escribí en mi blog tiempo atrás. Recuerdo que Maitena, una dibujante argentina, solía hablar tb de su teoría de las naranjas:

http://hombresqueladran.blogspot.com/2006/07/teora-de-las-dos-naranjas.html

Saludos desde el verano argentino:
Flavia

Unknown dijo...

¡Flavia! me alegro de leerte. ¿Por que será que escritores y escritoras nos preocupamos tanto ser medios y enteros? Quizás el quid esté ahí.

¿Verano? ¡Qué envidia! Te envio un saludo mientras me pongo otro jersey más.