Hoy es uno de esos días en el que suceden cosas excepcionales que no se pueden contar. Y una va por el mundo como si el mundo hubiera cambiado y termina hablando sola por la calle. O escribe en su blog, como es el caso.
Bueno, todo, todo no es secreto. Sí puedo compartir y agradecer a la firma Andrés Sardà, que incluyó Un hombre de pago en su catálogo, que haya tenido el detalle de hacerme llegar un obsequio de la casa.
El resto continua en silencio. Una pista: mientras escribo esto, escucho a La unión cantar
"Hoy no habría corazones rotos
si tú quisieras."
julio 05, 2006
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5 comentarios:
No puedo creer
que tú ya no estés de vuelta :)
Fernando:
y ¿por qué iba a estarlo? :-)
Xènia,
lo has explicado mejor que yo: me identifico con tu reflexión (y me callo, no se me vayan a escapar las pistas :-)
Creo saber lo que pensaría una buena amiga si leyera tus palabras, algo así como ... :
"Esto es lo que me hace sentir que no estamos solos en nuestro camino que somos muchos, los que vamos por el arcén de la carretera, en sentido contrario a la marcha de los coches , temiendo que nos atropelle el primero que pase, por eso volvemos la mirada atrás. Error!!! Nunca debemos volver la vista atrás, pues podemos convertirnos en estatuas de arena..."
Creo que sí, que eso seria lo que pensaría...
Ane
PD: Neus, piensas y/o sientes hoy exactamente lo mismo que cuándo escribiste tu nota ?
Ane,
Es curioso: el paso de los días amortigua todas las sensaciones. como si bajaras el volumen de lo que sientes. Pero la canción sigue ahí, de fondo. Continuamos esperando...
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